6ª Marcha Cueva del Gato

Crónica de Miguel Ángel Rodríguez Delgado:

El recorrido oficial de esta prueba, en su versión larga, era de 43,7 km y unos 1900 metros de desnivel positivo. Aunque a mí me salieron 45,30 km y 1450 metros de desnivel real.

Carrera con senderos pequeños muy técnicos y tramos de pistas. En definitiva, carrera muy bonita y muy bien organizada.

Mi carrera

Fuimos dos componentes del C.D. Sierra Carbonera a la carrera, aunque no tuvimos oportunidad de vernos y uno de los del club de los Enmonaos (Miguel A. Narro De La Fuente, con un tiempo de 03:04:58 en la carrera corta).

Como de costumbre, aunque me situé de los primeros en el cajón, durante la salida me quede de los últimos consciente de que recuperaría más tarde y no machacarme detrás de un trenecito de personas que te cortan la carrera, posición en la que me mantuve casi más de 3 kilómetros puesto que era imposible adelantar. Así que me dedique a correr a un ritmo muy conservador y aprovechar para contemplar todos estos primeros kilómetros de una belleza calcárea realmente acogedora, discurriendo por senderos entre calzadas romanas muy técnicas y dolinas del color rojizo.

Todo un contraste de colores grises, rojos, marrones, verdes y un cielo azul, dignos de una postal.

Tras el primer avituallamiento, se abrieron grandes huecos y ya en solitario pude poner un ritmo algo más fuerte. Mientras bajaba camino de los Llanos de Libar me uní  visualmente a un grupo de tres corredores hasta llegar al primer avituallamiento de Libar (kilómetro 6), donde la carrera corta y la larga se separaban. Comenzando una carrera totalmente diferente por pistas llanas totalmente en solitario. Subiendo desde los Llanos de Libar a Cortes (terreno puramente bandolero), conseguí poner un ritmo muy fuerte y como está siendo normal  durante esta subida me equivoqué de sendero e hice tres kilómetros más.

La bajada de Cortes a la estación de Jimera de Libar me pareció muy tediosa, pasando por algunos trozos de calzada Romana en muy mal estado que me costaron la misma vida terminar. No fué hasta el kilómetro 30 después de pasar la estación de Jimera de Libar que volví a sentirme fuerte corriendo la totalidad del bonito sendero, que va en paralelo al río y a las vías del tren hasta la misma boca de la Cueva del Gato, recuperando las tonalidades calcáreas del comienzo de la carrera. Me paré en el último avituallamiento para poder contemplar la boca de la Cueva del Sistema Integral Hundidero-Gato sin percatarme de la subidita que me esperaba de más de dos kilómetros y un desnivel de 300 metros. Coronada la cima las vistas del valle y el pueblo son espectaculares.

Sobre el kilómetro 40 se llega a la Cueva del Gato con una subida muy exigente y luego una bajada de asfalto rompe piernas.

Tras esa bajada quedaría el último kilómetro que se hizo completo a trote. Al final 44 kilómetros en 6h 35´ dos de nosotros y en 7h 25´nuestro compañero.

 La entrada en meta fue muy bonita y discurrió por la calle y arteria principal a la plaza del pueblo, totalmente cubierta por una carpa repleta de gente con un ambiente muy bonito. La hamburguesa con cervezas que te dan en la llegada te dan vida.

Gran carrera. Luego los tres pasamos por el fisio, merienda y para casa.